El Potencial de las Redes Sociales.

Es evidente que las Redes Sociales están al orden del día y han influenciado la vida cotidiana, para bien y para mal, como forma de comunicación que facilita la difusión de noticias, eventos, promociones y un largo etcétera hasta donde pueda llegar la imaginación social mucho más potente que los tradicionales panfletos o anuncios de papel.

Ahora bien, me gustaría destacar los pros y contras que conllevan las consecuencias de hacer un buen o mal uso de las redes sociales para aclarar algunos prejuicios que sostienen por parte de quienes aún se resisten a caer en las redes, como por parte de quienes han quedado atrapados en ellas.

En primer lugar, para quienes aún se resisten en caer en las redes sociales cabe destacar las ventajas reales que ofrece esta herramienta potencialmente útil para difundir, comunicar y promocionar con el mundo nuestras habilidades y conocimientos para darnos a conocer lo que estamos dispuestos a ofrecer aportando nuestro granito a la sociedad, ya sea en forma de pensamientos, reflexiones o interactuar espontáneamente toda aquella información de concienciación a través de la experiencia es benigna, bien sea por necesidades profesionales o de ocio. Prefiero utilizar el termino «ocio» para la parte más personal que no esté relacionado con lo profesional, porque lo realmente personal vamos a dejarlo mejor para guardar ese margen de intimidad que no debería compartirse, al menos públicamente y/o en determinados contextos. Porque, aunque esté muy de moda fusionar lo personal y lo profesional como «estrategia comercial» para ser más cercanos de cara al servicio que queramos ofrecer, también hay que aprender a mantener y diferenciar los límites del protocolo que se tenga establecido según los intereses de cada uno.

Hay que mirar las ventajas como una extensión de la vida misma desde la perspectiva de futuro, para ampliar conocimiento y acercar distancias. Desde crear contactos, búsqueda de empleo o algún tipo de promoción para alguna actividad concreta. Utilizando para ello las habilidades sociales, como lo haríamos en la vida normal, con asertividad, empatía, don de gentes, adaptando la personalidad de cada uno para ofrecer lo mejor (que queramos o nos interese) dar de cada uno mismo. El abanico de posibilidades es muy amplio para emprender nuestra meta, siempre que tengamos un objetivo y algo útil que ofrecer.

«Un gran poder conlleva una gran responsabilidad».

En segundo lugar y para terminar siendo breve con la parte que menos relevancia debería tener, como en la vida misma, el peor uso que podemos hacer de las redes sociales es utilizar este gran potencial de comunicación para canalizar nuestras emociones sin control, abusando del derecho de la libertad de expresión como justificación de los actos malignos o con doble intención para empoderarse ejerciendo una influencia prepotente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s