Una de las particularidades para personalizar el sistema Windows, es que nos permite cambiar el icono de las carpetas para identificarlas mejor o, simplemente, personalizar su aspecto para decorarlo a gusto del usuario.
Por defecto, y dependiendo de la configuración de vista de la carpeta, aparecerá una o varias fotos en miniatura dentro del icono de la misma. Pero, si pinchamos encima de la carpeta con el botón derecho, dentro de la pestaña Propiedades, podremos seleccionar la foto principal en la opción Personalizar o Cambiar Icono.

Estás imágenes deben cumplir una serie de requisitos para poder seleccionar como icono de Carpeta; tiene que tener una dimensión de 32 pixeles por 32, en cuanto al tamaño no hay ninguna restricción específica. Sin embargo, para poder incrustar la imagen como icono de cualquier carpeta si es importante que la imagen tenga la extensión *.ico, ya que es el formato que usa la configuración de todos los iconos de Windows.
Si queremos utilizar cualquier imagen en otro formato diferente, habitualmente PNG o JPG, deberemos convertir el formato de archivo previamente con un programa de edición o con alguna aplicación on-line como IrfanView. Tan solo hay que añadir o arrastrar la imagen en la aplicación y ella se encargará de convertirla automáticamente, posteriormente nos permitirá descargarla y guardarla en la ubicación que deseemos para abrir, de nuevo, desde las propiedades de la carpeta respectiva.
