Parece que las secuelas de la crisis económica del siglo XXI, concretamente en España, está afectando cada vez más al campo de las tecnologías.
Hace tiempo escribí un post prediciendo una posible inflación de la burbuja de las telecomunicaciones que puede estar relacionada indirectamente. Dichas secuelas están levantando muchas ampollas en la gestión económica del país, gestiones que se van amontonando encima de la mesa hasta que alguien decide poner orden y se indigesta la información.
En las ultimas semanas, desde el pasado 28 de Marzo, y oficialmente desde el 14 de Abril, los técnicos de instalaciones y mantenimiento que trabajan para Telefónica, la empresa española que predomina el monopolio de las infraestructuras de las telecomunicaciones, se han declarado en huelga «infinita», hasta que se aclaren las condiciones que reclaman.
Dadas las circunstancias del equilibrio económico y social, no es muy difícil llegar a las conclusiones que, realmente, la verdadera responsabilidad es del gobierno de un país llegar a los máximos acuerdos posibles al margen de las discrepancias. Concretamente, en España, la herencia del ‘PPSOE’ desde que tomó el mando Felipe Gonzalez mano a mano con J.M. Aznar y, posteriormente, J.L.R. Zapatero mano a mano, también, con M.Rajoy, agravandose la situación en el año 2007 cuando empezó a «explotar» la crisis económica que también afectó al modelo económico de las consultoras tecnológicas de subcontratar servicios ajenos, para así ahorrar costes.
A pesar de las inconveniencias que provoca en el trabajo de los operarios, causa la cuál apoyo pero no comparto algunas maneras de llevarlas a cabo, los afectados siempre acaban siendo los que menos culpa tienen; el usuario final, o sea, el pueblo. Entre ellos muchos operarios de los cuales son, también, usuarios finales afectados. Lo que conlleva a una guerra capitalista sin escrúpulos “ojo por ojo y diente por diente”. Por suerte Movistar y el resto de operadores compensarán a sus clientes por el tiempo que se prolongue las incidencias, pero… ¿como se recuperará el tiempo de vida perdido durante el transcurso de la incidencia?
La solución de raíz, opino que, seria modificar ese modelo económico que depende exclusivamente de la gestión gubernamental de un país que debería preocuparse por cuidar y mantener la economía de sus empresas para que, a su vez, estas pudieran cuidar y mantener los derechos de sus trabajadores sin dobles intenciones ni falsos intereses. Ya que, como siempre digo, las empresas tienen tres famílias que mantener; la propia, propiamente dicha, sus propios trabajadores y «la responsabilidad» de las familias de estos, aunque no sea directamente su responsabilidad, pero pende todo de un hilo en la cadena jerárquica.
Sin animo de crear polémica y si, buscando soluciones, la única solución es la de reflexionar antes de pasar por la urna y dejar de vivir por encima de las necesidades, proporcionalmente en la medida de cada uno.
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