Las mensajerías instantáneas o sus usuarios pueden llegar a ser muy crueles, verdad? Analicemos estas circunstancias para ver a qué conclusiones llegamos.
Por un lado la privacidad de algunas mensajerías pueden ser de dudosa confianza o puede tener sus contraindicaciones / ventajas tal como hablé en el #bricoKX, pero en está ocasión me gustaría hacer hincapié en el comportamiento del usuario de las mensajerías instantáneas.
¿Quieres comprobar si eres un usuario cansino? Si haces varias de estas cosas, lo eres. Por favor, deja de hacerlas por el bien de la convivencia entre usuarios, o de lo contrario, hazlas si quieres ser repudiado de las mensajerías.
1.- No contestar o hacerlo de manera improcedente.
Todos tenemos días buenos, días mejores y días de mierda (con perdón), pero seguro que hay alguna manera menos disuasoria de hacérselo llegar a tu receptor, piensa que en otra ocasión puede ser al revés, como te gustaría que te tratarán a ti si hablas con alguien que no le apetece mucho hablar contigo en ese momento? Ponte en su lugar de cómo te sientes tú cuando no te apetece hablar. Todos somos humanos y podemos cometer las mismas acciones, depende de cada uno aportar nuestro granito para ser más tolerantes.
2.- Darle al intro cada tres palabras.
Por si acaso no lo sabías, las mensajerías no son un poema, con lo que no estás obligado a distribuir tus publicaciones en verso ni a que todos los versos tengan el mismo número de silabas. Si quieres decirle a tu contacto algo que va dentro de una misma frase, escribe la frase entera y después dale a enviar. Si le das a enviar cada tres palabras, no solo le sacarás de quicio, sino que harás que su móvil reproduzca una serie de sonidos continuos que no van a gustar a nadie.
3.- Meterles en todo tipo de grupos.
Qué divertidos son los grupos de WhatsApp, ¿eh? Con tropecientas personas hablando a la vez y sin parar de mandar mensajes a cualquier hora del día. Vale, los grupos se pueden silenciar, pero sé un poco prudente a la hora de meter a tus contactos en varios tipos de grupos. A lo mejor tú no tienes nada mejor que hacer, pero quizá ellos sí.
4.- Escribir en formato SMS.
Es curioso porque seguimos utilizando las palabras abreviadas para evitar gastarnos el menor dinero posible en los limitados SMS a 160 caracteres. Con las mensajerías instantáneas eso ya no pasa, tienes caracteres ilimitados y además ya tienes el servicio pagado cada vez, aprovechalo y deja de atrofiar tus sentidos.
5.- Martillear con el ‘double check’.
¿Eres de esos incordios psicológicos que se pone a investigar la última hora de conexión de un contacto o de tu pareja y a recriminarle que no te haya contestado cuando ha estado conectado y tu mensaje tiene ‘double check’?
En primer lugar, deberías saber que en el caso de WhatsApp, el ‘Double-Check’ solo garantiza que el contacto ha recibido el mensaje pero no quiere decir que lo haya leído, inclusive si está en línea puede estar leyendo otra conversación pero no por eso quiere decir que pase de nuestro mensaje, cada usuario es libre de leer sus mensajes cuando pueda, o no? Así que relajémonos un poco sino queremos terminar chateando solos.
En realidad, no debería tener tanta importancia que nuestros mensajes sean leídos o no, si verdad consideramos que hacemos un buen uso de las tecnologías. Porque, ¿Por qué iba a importarnos si nuestro mensaje llega a quienes queramos que llegue?
Por el sentido de la lógica, las relaciones sociales son como el amor, si son correspondidas leerán nuestro mensaje, sino, ¿Por qué seguir forzando algo que no debe ser? Me refiero al hecho que cuando alguien le importa o interesa algo, sea social, laboral, o lo que sea, es correspondido para mantener el hilo de la conversación o del tema en cuestión. Cierto es que a veces no es posible responder de inmediato, pero por ello existe algo llamado paciencia para responder en la brevedad de lo posible. Está claro que no todo el mundo dispone del mismo tiempo, ni de las mismas prioridades, para realizar las tareas y/o responsabilidades. La clave está en saber coordinarse, esperar, y sobre todo, escuchar y responder para interpretar adecuadamente los mensajes.
Si después de leer este post sigues interesado en saber la manera de eludir el ‘doble check’ para que cambie de color al leer los mensajes, lamento decir que no hay manera a no ser que se bloquee a todos los contactos o se elimine la cuenta. Pero no desesperéis, hay un par de trucos técnicos, que es posible que ya tengaís en conocimiento, para “engañar” a WhatsApp y librarte del control de los demás. En primer lugar, el truco más básico: no entrar a la aplicación para leer los mensajes que nos han enviado, gracias a la pestaña de notificaciones que tienen la mayoría de los Smartphones, podremos leer algunos de los mensajes que recibimos sin necesidad de entrar a la ‘App’, y de arriesgarnos a que el ‘doble-check’ cambie de color. También hay otra manera de leer los mensajes recibidos en WhatsApp sin que el azul del ‘doble check’ te delate, en este caso, sí que puedes entrar a la ‘App’ para leerlos, pero antes acuérdate de desactivar tu conexión a internet. Una vez que estés totalmente desconectado, entra a WhatsApp, lee los mensajes, pero cuidado, cuando vuelvas a activar alguna de las conexiones (datos o WiFi) si el WhatsApp lo tienes configurado para que se actualice en segundo plano, cambiará automáticamente el estado leído de los mensajes.
Si te ha gustado o te ha sido útil este #bricoKX no dejes de compartirlo con tus amigos y dejar tu comentario, así como comentar en redes sociales con el hastag. Y tranquilos, estáis a salvo de ‘doble-cheKX’.
Un comentario en “Trucos para eludir el check de WhatsApp.”