Reformar o delegar de las RRSS

Las herramientas de comunicación de Internet se han convertido en un complejo mundo virtualizado que empezó subestimado como un aparente juguete, por allá los inicios del siglo XXI, con chatsIRC subidos de tono, Foros con tendencia a la soberbia, etc. con el tiempo fueron afianzándose en lo cotidiano, convirtiéndose en una potente herramienta que sirve como escaparate del escaparate, porque no olvidemos que el producto principal es el usuario de cada cuenta, que a su vez vende o muestra otro producto. Y así, formando un sistema piramidal de mercadeo.

Poco más de 20 años después, las RRSS se han polarizado de tal manera que puede dividirse en dos grandes grupos que, a su vez, se divide en otros subgrupos más pequeños pero, básicamente en dos grandes grupos; LOS INFLUENCERS y LOS HATERS.

Todos los usuarios somos influencers de cualquier marca que podamos consumir y, sobretodo, de nosotros mismos. Porque en todo momento estamos compartiendo feedback sobre nuestros gustos, cuando nos reunimos socialmente presencial como virtualmente, generamos debate con nuestras experiencias, normalmente desde el buen rollo y la simpatía, o cuanto menos desde el respeto en caso de la discrepancia.

Los haters vienen a ser algo parecido pero desde la otra cara de la moneda, generando discusiones y discursos de odio que, se trata de una nueva y más efectiva forma de hacer la guerra. Pues el poder de la mente es tan poderoso para levantar el ánimo como para hundir la moral, y si acabas tocado moralmente, el cuerpo no responde.

La mente es el motor y el cuerpo el chasis.

#ReflexionesTécnicas

Estos dos grandes grupos se están posicionando, unos a favor de las RRSS por sus ventajas de aportar contenido de más o menos valor, y otros en contra por sus desventajas de no aportar ningún tipo de valor. Aunque si lo pensamos bien, ambos aportan, unos sobre lo que se puede hacer y los otros sobre lo que  no hay que hacer.

Hasta tal punto llega la polarización que, una herramienta tan poderosa de comunicación, es usada como mercadeo, tanto desde el posicionamiento como desde la indiferencia. El posicionamiento podría dividirse en dos partes, directa e indirectamente. Directa para quienes gestionan sus perfiles personalmente e indirectamente quienes delegan en terceros o agencias de marketing la respectiva gestión del SEO.

Incluso se utiliza la gestión del tiempo como método para seguir mercadeando premeditada o inconscientemente, haciendo saber de los eventos sociales como las desconexiones para evadirse de las RRSS.

En definitiva, considero que la mejor gestión de las RRSS consiste en hacer un uso comedido, discerniendo que queremos o nos interesa compartir y cuando compartirlo, sin dar demasiadas explicaciones y ofrecerlas en el momento oportuno, afrontando las consecuencias como una señal de lo que esperamos o nos merecemos para seguir mejorando y enfocándonos en nuestras prioridades de ese objetivo en común y diferente para cada uno, como es “la eterna búsqueda” de la felicidad. 

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