Debido a la inflación virtual y el mercadeo comercial, cada vez más constantes, la última estrategia de social media son las redes blancas, que trata de mantener perfiles sociales inactivos por diversos motivos;
Cuidar la privacidad, evitar repercusiones inoportunas o discusiones innecesarias, mantener la presencia, entre mil razones que puede tener cada usuario. Aunque sea pasivamente, parece ser que es mejor estar que no estar, de igual forma que lo que cuenta es que hablen bien o mal de las marcas.
Si hablan es porque está en boca en todos,
mientras que si no hablan… no existe!
#ReflexionesTécnicas
Hasta tal punto que se ha extendido el marketing de guerrilla para forzar debates, lo peor es que terminan en discusiones, empleando sutilmente el discurso del odio como estrategia de manipulación.
Cada vez más, las RRSS, se están transformando en un vertedero de egos y orgullos para ver quién tiene el mejor ombligo, algo que no deja de ser un reflejo de la sociedad moderna del siglo XXI, lo cual debería llevar a la reflexión antes que sea irreversible.
Si, por lo menos, se prestará la misma atención que se intenta obtener, se podría mantener algún hilo de conversación productiva pero, últimamente, se incentiva más para stalkear. defraudar y competir, con la excusa de la supervivencia cada vez más descaradamente.
Dentro de lo malo, es que no es tan malo, porque ha llegado un punto de mercadeo y troleo que la mayoría de usuarios no son reales, sino bots espontáneos discutiendo entre ellos para animar el ambiente.
Y por ahí los usuarios reales se libran por su inocente ignorancia, quiero pensar, aunque por ello se siguen manteniendo reticentes a la IA por el momento. Una clara señal de que requiere urgente regulación y formación continua para actualizarse a las nuevas tendencias, aunque solo sea por seguridad.
Aunque, teniendo en cuenta el instinto narcisista del ser humano, ¿quién sabe si las verdaderas intenciones de Internet fue el de crear una potente herramienta de comunicación o, quizá, una potente arma de destrucción psicológica?
Partiendo de la base de que todas las RRSS sirven para lo mismo; comunicar, interactuar y difundir. Cualquier opción más reducida, gestionando las necesidades y/o intereses respectivos para guardar cierto misterio de intimidad sin perder las herramientas sociales, es mejor opción que estar registrados en todas las redes por habidas y por haber que sean tendencia para replicar el mismo mensaje hasta la saciedad con más ambición que pasión.
No importa la cantidad de redes y perfiles que tengamos,
sino lo que seamos capaces de transmitir con las pocas que necesitemos.
#ReflexionesTécnicas
Desde principios de siglo XXI han existido y desaparecido diversas plataformas sociales, también es conveniente cerrar cuentas y perfiles inactivos si es preciso cuando aportan más negatividad que beneficio, a fin de evitar datos y daños innecesarios desperdigados por las red de datos y/o con el riesgo a que puedan ser usurpados por terceros con maquiavélicas intenciones.
Actualmente podríamos destacar las cuatro plataformas que se han posicionado a través de los diversos cambios que han experimentado a la vanguardia de la tecnología;
Facebook se ha posicionado como una de las gigantes y veteranas integrando el grupo Meta, asociada a un entorno más coloquial y familiar, volcándose cada vez más hacia la publicidad de las marcas personales y empresas.
LinkdIn, aunque se ha establecido como la plataforma laboral por excelencia, se ha globalizado de tal manera que se ha dejado intoxicar por el formato coloquial y comercial de Facebook.
Instagram, adquirida por el grupo Meta para vincular los servicios con Facebook, se ha convertido en el escaparate comercial y los books de photos.
El antiguo Twitter ha cambiado de nombre y aspecto a la nueva X, tras la compra de Elon Musk para rediseñar una comunicación digital, supuestamente, más democrática y el resultado ha sido un aumento de publicidad, restricciones premium y alteregos negativos.
YouTube se mantiene en la cumbre de la veteranía y se convierte en lareina de las plataformas audiovisuales, añadiendo la sección Shorts para competir con los videos cortos al estilo de los Reels de Instagram.
Aparecen nuevas redes como la marca coreana de Tik Tok, para competir con los Reels de Instagram y al estilo de los filtros de Snapchat, muy popularizadas a raíz del confinamiento de la pandemia. El Grupo Meta también lanza dos App más, Threads, una red de microblogging para competir con el nuevo X de Elon Musk y, posteriormente, Edits, para competir con las plataformas de videos cortos. La guerra comercial está servida.
También están las conocidas redes de contacto, las más populares como Tinder, Badoo, Meetic, entre otras para relacionarse y encontrar pareja, que no dejan de ser una red social más, marcando intereses y temáticas en común para conectar o matchear.
Lo cierto es que las redes se presentaban como solución democrática definitiva y, al final, nada más alejado de la realidad a la vista de los resultados en los últimos 20 años. Y es que, ese instinto narcisista que saca el lado oscuro de los seres más egocéntricos y negativos por naturaleza, en lugar de darles la libertad, los esclaviza todavía más de manera psicológica.
Todo el mundo tiene el mismo derecho y obligación
a aplicar sus clausulas y políticas.
#ReflexionesTécnicas
En el fondo no existe ninguna regla escrita de usar o no usar las redes sociales o cualquier otro procedimiento de comunicación, por eso es necesaria una regulación y formación continúa sobre las (ya no tan) nuevas tecnologías.